miércoles, 13 de abril de 2011

LAS TRES MONEDAS Y LAS TRES DAMAS


Llegando al enigmático Reino de Marruecos
a tres Nobles Damas
acaeciese un suceso
que nunca olvidAran.
En un alto en el camino
un ladrón las asaltAra;
uniéndose al grupo
sin que nadie le invitAra.
Lamia sus manos
levantaba sus enaguas
les robaba besos
cama les insinuaba.

"Se les metió en el Taxis (concreta-mente vamos,)
y de aquí no había quien le sacara."

Aunque Ramadan era,
esto no le asustAra
el ladrón metía mano
en los pantalones, la cartera y las enaguas

Y las Damas ¡¡estupefactas!!

Unas se reían, bien se lo pasaban
a otras en cambio
tanto babeo les repugnaban.
Así pasaron muchos años
y del Taxis no se bajaba.
Decía que había un duende
que salir no le dejaba,
que el no tenia culpa
era cosa de magia.

Y las Damas ¡estupefactas!.

Las llevó a un pueblo perdido
allá en el Medio Atlas,
donde los hombres
con las vacas se casaban.
El alcalde era un traficante
y la fuente agua no daba.

-¡¡Que viaje tan bonito!!
decían las Damas con mucha guasa,
-¿No te habrás equivocado de siglo Ratoncito?
(Ratoncito, por lo de estar
robando siempre las migajas)

Pero no se había equivocado
de siglo, ese pueblo,
en la edad Media estaba
Pero los hombres,
de la edad de hierro no pasaban.
El invitado forzoso,
les llevó a su casa
les presentó a su familiam
padre, madre y hermana.
Y todos muy pendientes
para sacar tajada.

Y las Damas ¡Estupefactas!
Ablandadas por los Dolores,
de ver tanta miseria,
las Damas no dudaban
en soltar todas sus prendas.
Lógicamente las que le sobraban
no las que llevaban puestas.
Y así pasaban los años,
los meses y las semanas,
aunque en verdad en verdad,
solo estuvieron en Marruecos
un fin de semana.
Y es que suele suceder
en este Reino mucha Magia.
que finalmente favorece
a las personas de noble alma.

Durante un paseo que daban las Damas
se les acercó un mujer muy extraña
no sabrían decir su edad
su origen ni su casta
solo les dijo
- "Soy Lala"
Era mujer de gran belleza
muy dulce voz y bellas palabras.
Las Damas danzaron
alrededor de ella
-la alegría las embargaba
y danzaron toda la noche
hasta despertar la mañana.

Las Damas sonrientes
se levantaron esa mañana,
y mientras tomaban una ducha,
tres monedas de oro encontraran,
con una nota que decía
"La bondad siempre es recompensada"
Y una firma: Lala.

*****************************

La tres edades reconciliadas
la joven-la madre-la sabia
Esto sucedió en Marruecos
a estas tres Damas. 


Me contaron la historia una mañana
cuando tomaba el té 
en la puerta de mi casa
en un cojín de marruecos sentada.
F







2 comentarios:

  1. Bonito blog tiene Usted,
    señora muy gaditana,
    le invito a ripiar con gana
    aunque... cara a la pared.

    ¡No lo puedo "de creer",
    que el ripio está por la vida!
    Si es que estaba entretenida
    y he regresado anteayer.

    Me alegra encontrarla, siento
    que algo tenemos que ver
    y me quedo aquí a leer
    y llenarme de contento.

    :-D
    ;-)

    ResponderEliminar
  2. Sisebuta
    ¡¡muchas gracias!!
    ripiaré y ripiaré
    aunque sea cara a la pared.

    ¡¡Y leo con gran alborozo
    que dominas el tema ripioso!!
    Yo realmente no tengo en esto tablas
    lo hago por terapia.

    También me alegra el encuentro
    y que se quede a leer
    y que tenemos algo que ver
    ¡¡seguro que lo tenemos!!
    o lo vamos a tener.

    ResponderEliminar

Para que no quede muy eso
por favor pon tu comentario en verso